lunes, 21 de junio de 2010






O b j e t i v o s


Proponer a la escultura como un cuerpo dócil, frágil y transitorio.

Producir analogía entre la escultura como cuerpo frágil y transitorio, con el cuerpo humano como producto de naturaleza orgánica. Evidenciando con esta analogía que ambos poseen un determinado periodo de vida

Visualizar la identidad híbrida de todo constructo creado por la naturaleza (femenino – masculino) (Hombre- mujer) ( occidental- indígena) (Autóctono- alóctono)

Adjuntar simbologías propias de lo femenino y de lo masculino, como contrucción de todo cuerpo creado.

Relato desde la escultura como composición híbrida en constante transformación, que haciendo énfasis en lo frágil y en lo transitorio, cita a lo femenino.


Cuestionar la identidad propia de nuestro ser humano, a partir de re-descubrir nuestro constructo híbrido, en el acto de volver a la fuente materna. (lo femenino)



Propuesta Plástica


“Matriz híbrida, retazos de identidad.”


La escultura durante siglos fue concebida como lo perpetuo e inmanente, deduciendo de estas características su principal labor, aquella de perdurar a través de la historia. Esta característica de lo eterno, propia a la escultura, plantea, a su vez, el cuestionamiento si esta podría llegar ha ser caducada, dócil y dúctil; generando así un diálogo con el espectador, bajo la analogía de su condición humana, de naturaleza transitoria.
Si abordamos la escultura desde lo blando y lo dúctil dejamos al descubierto la problemática de entender la escultura como aquello que posee características propias de un cuerpo frágil, es decir, un cuerpo cuyo afán no consiste en perdurar a través del tiempo, sino más bien, evidenciar que todo cuerpo existente posee un periodo de vida, y que dicha característica es afín a nuestro constructo como “seres humanos”.

El interés de este punto se encuentra en resaltar la capacidad de expansión que posee la escultura al cargarse con los códigos de lo frágil, significancia que se asemeja al funcionamiento del cuerpo humano producto de su esencia orgánica. Esto nos lleva a hacer también una analogía entre la escultura como cuerpo efímero, poseedor de un determinado periodo de vida, y el ser humano como generador de vida.
Como ya sabemos el ser humano se origina desde un hombre y una mujer, es decir posee dos polos que lo conforman, el masculino y el femenino. Si leemos desde este territorio, todo ser proviene de estas dos cargas, si cada creación posee su lado femenino, también debería tener su lado masculino, por ende el equilibrio de uno y otro polo conforman la esencia de cada ser. Lo femenino es lo que nos interesa resaltar en esta propuesta, adjuntándolo con toda la simbología adquirida en conceptos como la vida, lo efímero, la naturaleza, la madre tierra, la mujer y la fertilidad, ayudando así a la conformación de un nuevo relato de lo femenino dentro de la escultura.

Por un lado un relato que nos hable de re-descubrir ese lugar utópico del cual provenimos, de ese espacio del cual procedemos, de aquel que nos recibió al nacer, territorio frágil en donde se puede abstraer esa esencia que nos concierne como seres dentro de un territorio latinoamericano, poseedores de una identidad construida de retazos, de pedacitos de historia. Y por otro el relato de concebir la escultura como un cuerpo frágil, dócil; que dialoga con el espectador a través de su semejanza como constructo orgánico.
Siendo la experiencia sensitiva la que nos encamina a encontrarnos con esa íntima necesidad que insta a volver a nuestros comienzos; visualizado en el acto primitivo de “volver a la fuente materna”, a encontrarnos con nuestro nacimiento, y con él dar por evidenciado esa particular fuente de la cual provenimos los latinoamericanos. Matriz mitad autóctona, mitad alóctona
[1], iluminado el accionar que promueve esta propuesta, trabajo que manifiesta la identidad de la cual provenimos y debemos de resguardar ante una actualidad desfavorable, que constantemente produce un efecto deshacedor bajo la homogenizaci
[1] Que no es originario del lugar en que se encuentra.
Diccionario de la Real academia de la Legua española, extraído desde:
http://www.rae.es/rae.html